En nuestra clínica dental preservamos tus dientes naturales con tratamientos de endodoncia avanzados.
La endodoncia, comúnmente conocida como tratamiento de conducto, es un procedimiento dental especializado que se realiza cuando el tejido pulpar, es decir, la pulpa del diente, se inflama o infecta. Este tratamiento es crucial para salvar dientes naturales que de otro modo necesitarían ser extraídos. Consiste en limpiar y desinfectar los conductos radiculares del diente para eliminar la infección y luego sellarlos, preservando así la estructura del diente.
La endodoncia es necesaria cuando el nervio del diente, alojado en la pulpa, se ve afectado por caries profundas, traumatismos, o incluso por fracturas en los dientes. Los síntomas comunes que indican la necesidad de este tratamiento incluyen un dolor intenso, especialmente al masticar o ante estímulos de frío o calor, y un cambio en el color del diente afectado. Si experimentas alguno de estos síntomas, es vital que consultes a un endodoncista lo antes posible.
El éxito y la durabilidad de una endodoncia dependen en gran medida de los cuidados postoperatorios y de la calidad de la restauración final. En general, una endodoncia bien realizada y mantenida puede durar toda la vida, preservando tu diente natural y evitando la necesidad de extracción.
El primer paso es evaluar la condición del diente. Un diagnóstico de endodoncia incluye exámenes clínicos y radiografías para determinar la extensión de la infección o daño en los conductos de los dientes.
Una vez confirmado el diagnóstico, se procede con el tratamiento de conducto. Bajo anestesia local, el endodoncista accede al interior del diente a través de la corona, limpiando cuidadosamente el tejido pulpar infectado y los conductos radiculares. Luego, estos espacios se rellenan con un material biocompatible para evitar futuras infecciones.
Después de limpiar los conductos, se coloca una tapadura provisoria que se reemplazará con una corona del diente definitiva, restaurando tanto la funcionalidad como la estética del diente.
Tras el tratamiento, es normal experimentar alguna incomodidad o sensibilidad, especialmente al masticar. Es fundamental seguir las indicaciones del dentista para asegurar una recuperación adecuada y evitar complicaciones como una endodoncia infectada. Los cuidados de una endodoncia incluyen mantener una buena higiene bucal, evitar masticar alimentos duros sobre el diente tratado y acudir a controles regulares.
No, la endodoncia se realiza bajo anestesia local, por lo que no deberías sentir dolor durante el procedimiento. Es posible que sientas algo de molestia después, pero es temporal y manejable con analgésicos.
El tratamiento puede completarse en una o dos sesiones, dependiendo de la complejidad del caso. Cada sesión puede durar entre 60 y 90 minutos.
Es una técnica avanzada que utiliza instrumentos mecánicos para limpiar los conductos del diente, ofreciendo mayor precisión y rapidez en el tratamiento.
Sin tratamiento, la infección puede extenderse desde la cámara pulpar, causando más dolor y eventualmente la pérdida del diente afectado, así como complicaciones adicionales como abscesos.
El costo de una endodoncia varía según la complejidad del caso y el diente afectado.
La endodoncia es un tratamiento vital para preservar la salud de tus dientes naturales, evitando extracciones innecesarias y manteniendo la funcionalidad de tu sonrisa. En Clínica Los Abedules, contamos con especialistas en endodoncia que te brindarán un diagnóstico preciso y un tratamiento de alta calidad para asegurar los mejores resultados.
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